"Hay algo en este mundo que nadie ha visto aún: es algo gentil y muy
dulce. Y si has podido posar los ojos en él, entonces lo desearás. Por eso el
mundo lo escondió: para asegurarse de que no cualquiera pueda ponerle las manos
encima. Pero en algún momento, alguien lo encontrará. Esa única persona que
está destinada a encontrarlo es también quien podrá encontrarlo. Simplemente
así es."
Y así es como comienza una de las series que más me ha conmovido y la que me
hizo introducirme al mundo del anime. Así es como comenzó, lo que fue para mí,
un viaje inolvidable y el mejor romance que haya visto en un anime. En general,
las películas románticas siguen todas el mismo esquema: un chico y una chica se
conocen de imprevisto, se acaban llevando bien, se besan, luego surge un
conflicto que los lleva a distanciarse y finalmente el protagonista soluciona
tal conflicto y se reconcilian. En Japón, se apoya más la filosofía de los
amores trágicos y crean historias de amor a medias o que se ven interrumpidas
por alguna tragedia. Por eso, "Toradora" me llamó la atención al ver
que se desmarcaba de estos tópicos y ofrecía una experiencia diferente. Esta es
la historia de Ryuuji, un estudiante que está a punto de comenzar su segundo
año en el instituto el cual siempre ha tenido problemas a la hora de hacer
amigos debido a su amenazante rostro. Ese mismo día, de forma accidental, acaba
conociendo a Taiga, una chica con un carácter más agresivo de lo normal y
destaca por causar miedo a los demás alumnos. En este aspecto, se podría decir
que son personajes parecidos ya que cada uno tiene su propia barrera que le
impide relacionarse con más gente, sin embargo ambos tienen gente a su lado que
no les temen: Ryuuji tiene a Yusaku y Taiga tiene a Minori. A parte todavía hay
algo más, y es que a Taiga le gusta Yusaku y a Ryuuji le gusta Minori. Debido a
esto y un conjunto de malentendidos, Ryuuji decide ayudar a Taiga a conquistar
a Yusaku esperando que ella haga lo mismo por él. En resumen: es como ver una
versión más moderna de "La Celestina". Simple y, al mismo tiempo,
eficaz. A primera vista puede parecer que la historia solo se va a mover en un
sentido y va a ser muy monótona, sin embargo poco a poco se va quedando contigo
debido a la diversidad de los episodios. Igual que en "Cowboy Bebop"
se contaba una historia diferente en cada episodio mientras se iba descubriendo
poco a poco el pasado de los personajes, aquí todos los episodios sirven como
un puente para fortalecer la relación entre Ryuuji y Taiga sin desviarse de la
trama principal en ningún momento. Y es que, realmente, el guión está cojonudo
y está hecho de tal forma que no aburra al espectador. Además, parece como si
la historia fuera un paso por delante que el espectador. En bastantes casos se
narran sucesos de forma engañosa y se usan frases hechas para hacer referencia
a hechos que ya han sucedido o acabaran sucediendo. Este trabajo narrativo permite
que la trama tenga una mayor cohesión y consigue dirigirse al espectador de
forma indirecta para que éste pueda interpretar la situación según lo que ve,
porque aquí no te van a tratar como un niño pequeño ni te explicarán lo que
está sucediendo todo el rato. Y aquí es donde entra la personalidad de cada
personaje. Ryuuji ha sido creado para ser el hombre perfecto: una persona
dulce, simpática, honesta, ordenada, carismática, responsable, amable, limpia,
divertida, sensata... Él pase lo que pase siempre intenta hacer lo correcto y
siempre ayuda a los demás sin esperar nada a cambio, ya sea haciendo una tarea
física o ya sea consolando a alguien de alguna manera por alguna cosa que esa
persona haya hecho mal. Y después está Taiga, la cual tiene una personalidad
bastante diferente a la de Ryuuji e incluso que podría considerarse contraria,
ya que es una persona de carácter agresivo, torpe, infantil, desordenada,
activa y impulsiva. En algunos momentos es como si actuara como una niña pequeña
para luego ser cuidada por Ryuuji. Sin embargo, detrás de esa máscara, Taiga
oculta una personalidad más decisiva siendo, así, un personaje que intenta
trabajar duro y esforzarse para poder conseguir lo que ella quiere a pesar de
que ésta se niega a cambiar su forma de ser. Parece como si Taiga fuera un
reflejo de nosotros mismos: un ser imperfecto, con sus problemas personales,
carencias y demás pero que siempre quiere aspirar a más. Y estas
características que hacen a estos dos personajes distintos provoca que se
complementen , como si uno fuera el Ying y el otro el Yang. Y acompañando a
estos dos están Minori y Yusaku, dos personajes con una personalidad muy loca y
frenética tirando a humorística. Por ejemplo: Minori es un personaje que
personalmente me encanta, básicamente porque es una mujer muy alegre pero
incomprendida. Cualquier persona puede pensar que Minori está loca solo al
escuchar su forma de hablar en ciertas ocasiones, sin embargo la serie utiliza
esos momentos para transmitirnos cómo se siente Minori respecto a una situación
y para hablarnos de ella. Porque esa es otra: Cuando Minori habla de sí misma,
lo hace utilizando metáforas porque ni a ella misma le gusta hablar de sus
sentimientos, y este hecho lo transmite a la perfección. Por eso, se da por
sentado que muchas cosas de las que dice Minori en la serie carecen de sentido
cuando en realidad esas palabras tienen un significado oculto. Y no solo ocurre
esto en su caso, también ocurre con otros personajes, como Ami Kawashima. Esta
chica aparece a partir del episodio 5 y te la introducen como una chica guapa,
dulce, amable y con un toque de torpeza para reforzar la idea que es un personaje
moe cuando en realidad esconde una personalidad mucho más oscura, adulta,
arrogante, real. Al final resulta que Ami es un personaje que utiliza su faceta
amable para manipular a la gente y causar buena impresión. Por eso, cuando a lo
largo de la serie va moderando ese lado arrogante y va eliminando esa falsa
faceta amable, actúa como un personaje crítico que juzga cada situación, se
adelanta a los acontecimientos de la serie que están por suceder y expone
indirectamente al público lo que va a pasar o el cómo se siente un personaje
respecto a otro. Y en cuanto a Yusaku, viene a ser igual de activo y movido que
Minori pero sin llegar a usar ese lenguaje tan profundo para transmitir
emociones. Vendría a ser como una versión más adulta de "Shin-chan"
no por tener una gran obsesión con las mujeres sino por tener un carácter más
infantil y alegre de lo normal aunque con un toque de madurez en momentos clave
de la serie. Incluso los personajes más secundarios tampoco están mal: algunos
son clichés que ya hemos visto en otra parte pero estos también tienen sus
momentos en la serie y van cobrando importancia con el tiempo, volviéndose cada
vez más imprescindibles en la historia. Pero aún hay algo más: puede que los
personajes principales tengan todos un carácter alegre en general pero cada uno
arrastra su propio conflicto personal. Cada personaje tiene su momento trágico/
bajón en pantalla, momentos en los cuales esta historia de amor se echa a un
lado y entra la cooperación de los demás personajes para solucionar ese
conflicto, porque de eso se trata la amistad. Y cuando se soluciona ese
problema, se puede observar una progresión en el guión y en la relación de los
protagonistas. No importa lo que pase porque ellos siempre estarán ahí,
apoyándose los unos con los otros. Incluso si el problema que tiene uno de esos
personajes es uno que atenta contra lo que piensan los demás, ellos nunca se
dan la espalda y se animan a seguir adelante persiguiendo sus sueños. Esta obra
es una de amor propio, una obra en la que se puede disfrutar de todo lo que sus
personajes hacen en cada uno de los 25 episodios. Pero ahora, hablemos del
final de la serie. Después de múltiples intentos por intentar emparejar a
Ryuuji con Minori y Taiga con Yusaku, Ryuuji y Taiga se dan cuenta que a lo
mejor lo que ellos quieren está más cerca de lo que ellos creen. Y así es como
se dan cuenta que después de todo lo vivido, después de todo por lo que han
pasado nunca se han separado y siempre han pensado antes en el otro que en cualquier
otra persona. Por eso y otras razones, acaban juntos y se acaban amando más de
lo que ellos jamás esperaban. ¿Predecible? Puede que sí. Pero en esta historia
no es tan importante su resolución sino el camino que ellos dos han vivido y
que nosotros hemos vivido con ellos a lo largo de la serie. Porque nos han
hecho reír, llorar y preocuparnos hasta el final, esto es lo que hace a este
anime grande. Mucha gente se quejaba por ese final tan breve y soso porque
después de ver ese desarrollo tan precioso se esperaba algo más. Pero, ¿queréis
que os diga algo? Parece como si estas personas se quejaran por vicio, porque a
toda serie se le tienen que buscar las cosquillas para así demostrar que no es tan
perfecta como otros creían. Sin embargo, es cierto: el final no está muy allá y
es bastante mejorable pero después de hacerme sentir cosas que no había sentido
jamás, le puedo dejar pasar este detalle por alto. Y hago esto porque
"Toradora" tiene el don de hacerme sentir como casa y transmitirme
una sensación hogareña debido a lo real que se siente.
No sabría decir si este anime es de los mejores romances que hay pero desde
luego es uno que está muy bien construido y que cuenta con una buena
introducción, nudo y desenlace. Me acabé este anime en un solo día y lo que
hice después fue volverlo a ver porque llegué a la conclusión que había dado
con una obra maestra. Y no, no es perfecto, pero se acerca a serlo y le falta
muy muy poco. Y por sus ideas tan pulidas, su narración tan excelente, su
involucración con el espectador, su increíble y preciosa historia de amor y sus
personajes tan originales y llenos de vida, este se ha convertido en uno de mis
anime favoritos de todos los tiempos.